DESPUES DE SEIS MESES DE EDUCAR EN CASA

Ya ha pasado más de medio año con la aventura de educar en casa, no voy a mentir he querido tirar la toalla muchas veces pensando en que ellos estarían mejor en el colegio, pero luego recuerdo que la Palabra de Dios me dice que mi “sí”, sea “sí” y mi “no”, sea “no” sigo adelante. Lo más maravilloso
que he podido vivir es que Dios se gloría en nuestras debilidades no en nuestras fortalezas; entonces mientras más débil soy, Dios es más Glorioso... es increíble lo que ha hecho con mi vida y mi carácter.
Los resultados en los niños hasta ahora son buenos, ellos están más unidos que antes, tienen tiempos maravillosos de compartir los tres. En la casa están aprendiendo responsabilidades pequeñas pero importantes, en lo académico Abigail ha mejorado su lectura de comprensión y su atención, David ya esta escribiendo con una letra muy legible y linda, además de interesarse más por la lectura, Josué es tan autodidacta que lo veo buscar recursos para aprender y los maneja muy bien, toca la guitarra “al oído” y además esta leyendo notas que él ha buscado en internet para aprender y se arriesga a ayudar a aprender a sus hermanos. 
Esta semana del feriado patrio en Bolivia decidimos descansar pero aún así estuvimos aprendiendo algunas cosas como la digestión y la desnutrición, en realidad estuve orando porque David no estaba comiendo bien; así que decidí apelar a su intelecto haciéndole comprender por qué tiene que alimentarse y comer todo ¡Dios es fiel! él lo entendió, ahora cuando come nos dice con sinceridad que no le gusta pero igual va a comer porque es lo que necesita su cuerpo.
Por último en estos meses también he aprendido cosas prácticas que funcionen con nuestra familia: poner metas sobre qué vamos a aprender esta semana, tratar de ser disciplinados con horarios para no tener la tentación de terminar haciendo nada, cortar los horarios de televisión (yo me incluyo), tener obligaciones específicas en la rutina de la casa  para evitar peleas de “yo hice todo solo (a)” y, sobre todo, tener una lectura bíblica en la semana con un versículo memorizado por semana. Lo bueno de hacer esto es que tengo todo anotado sobre lo que ya hemos visto y me ayuda a incluir lo que nos falta. Por ejemplo, tras la última evaluación vi que nos faltan ejercicios físicos (como vivimos en un departamento en el tercer piso no podemos saltar, correr, etc.) así que debo proponerme salir con ellos al parque más seguido y practicar algún ejercicio.
Otra cosa más es que como no conozco muchas familias en Bolivia que eduquen en casa he buscado en el internet Blogs y algunos artículos que me animan y dan ideas para seguir, estoy suscrita a la revista del Hogar Educador que es cristiana y me sirve de mucho. Pero lo más importante es que los niños ¡¡¡AMAN ESTUDIAR EN CASA!!! sino pregúntenles..